Marzo 20, 2010
25 años es fácil decirlo pero crear una familia fuerte y con grandes raíces no es nada fácil, sin embargo Edith y Mario lo han conseguido y con alegría y enormes deseos seguramente tendrán muchos años más juntos.
25 años es fácil decirlo pero crear una familia fuerte y con grandes raíces no es nada fácil, sin embargo Edith y Mario lo han conseguido y con alegría y enormes deseos seguramente tendrán muchos años más juntos.
Comenzamos puntualmente en la cita que concertamos a las 15 hrs. hora del inicio del maquillaje, pero para variar el maquillista llegó tarde, es ésta ocasión 45 minutos, éstas personas, si que nos hacen sufrir pues debido a su impuntualidad la sesión de fotos se atrasó y se tuvo que hacer un poco más rápido de lo pactado.
Durante el maquillaje y quizá por lo sensible del día, Edith sintió el leve temblor del día, leve susto y continuamos con el maquillaje.
Finalmente alrededor de las 5 de la tarde Edith quedó lista, rápidamente se cambió y lució un hermoso vestido digno de la ocasión, el novio previamente listo bajó junto con ella y a empezar el shooting.
Ambos lucieron muy sonrientes y con una gran tranquilidad que dá el hecho de hacerlo, por segunda vez en 25 años, así que teniendo como escenario el jardin de su casa lo recorrimos seleccionando los mejores lugares para tal efecto.
Los hijos no podían faltar, y muy a la moda posaron orgullos de ser parte de ésta gran familia.
Jóvenes orgullosos.
Todos contentos y listos para la misa, que fué oficiada por el mismo padre que los casó hace 25 años y en una misa llena de remembranzas y buenos deseos Edith y Mario se comprometieron a seguir juntos por muchos años mas.
Al termino de la ceremonia, nos dirigimos al bello salón de fiestas propiedad de los festejados, en donde fueron recibidos con grandes aplausos, ellos llegaron sonrientes y ansiosos por comenzar le festejo.
Familiares y amigos brindaron por éste enorme logro que fué el motivo para que el padrino de brindis repitiera la ocasión.
Y asi comenzó el festejo, los novios bailaron: I just call to say I love you, como la primera vez que se casaron.
Un grupo de cuerdas acompaño la exquisita cena, para que la marimba diera los acordes que invitaron a todos los invitados a bailar, asi como al poco tiempo el mariachi hizo su entrada al salón. El cierre del evento lo dió el regreso de la marimba y asi Edith y Mario comenzaron a vivir una etapa diferente tras adquirir el orgullo de compartir un cuarto de siglo juntos. FELICIDADES!
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