Octubre 23, 2010
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas
Las expectativas para la realización de las tomas para éste evento eran muy altas y aún así fueron rebasadas por mucho, Jakieline me platicó desde un inicio como sería su boda, una auténtica boda oaxaqueña, del itsmo más específicamente, y como nunca había cubierto una boda así tenía muchos deseos de que llegara el día.
San Cristóbal de las Casas, 7 am, el frío nos daba la bienvenida tempranera para dar inicio con el maquillaje de Jakie en su casa, la maquillista un poco extraviada llegó poco después de nosotros y asi comenzar con el proceso. Comencé por tomar los accesorios de la boda todos en perfecta conjunción con el bello vestido elaborado directamente en el Itsmo y específicamente para la novia de hoy, y aunque fue entregado un día antes de la boda, el terminado fue magnífico.
Mientras el maquillaje avanzaba, Luis nos llevó a la locación en donde realizaríamos el photo shoot de los novios, conociendo San Cristóbal, sabía que tenía que ser excelente para las fotos y así fue.
De regreso el maquillaje había avanzado lo suficiente para que Jakie casi estuviera lista, sólo faltaba que sus papás le dieran la bendición y saliera de su casa, para que ahí la recibiera Luis, quién sorprendido por el hermoso vestido recibió a su novia.
Nos dirigimos la la locación previamente establecida, el clima fue esplendoroso un cielo azul nos acompañó durante toda la sesión y la alegría de los novios era tal que las fotos simplemente no podían quedar mal.
Paisajes, colores y texturas fueron los toques ideales para acompañar a los novios en éstas fotografías.
Al término de la sesión nos dirigimos a la bella iglesia de San Nicolás, en donde se realizó la ceremonia religiosa, en la cual me iba percatando de la belleza de los vestidos oaxaqueños pues varias de las invitadas asistieron con ellos desde la ceremonia.
Esta dio inicio con el nervio normal de la boda pero era más grande la sonrisa de la novia que entró del brazo de su padre para ser entregada a Luis en el altar.
La entrega de anillos y arras se realizó en compañía de los padrinos correspondientes, la emoción llenó a los novios al extremo de derramar alguna lágrima de alegría.
Al finalizar la ceremonia antes de salir, Jakie y Luis fueron bendecidos por los abuelitos en un momento muy conmovedor para todos.
Jakie entregó su ramo a su virgen, además de darle un beso pidiendo seguramente por que los acompañe en su matrimonio por siempre.
A la salida comenzó la alegría pues el arroz voló por los aires llenándolos de buenos deseos de sus familiares y amigos.
Ya en el salón la gente llegó a acomodarse en sus lugares, mientras los novios esperaban en su vehículo a que diera la hora para entrar, cuando fue el momento todo el mundo esperaba ansioso, fueron muy aplaudidos y vitoreados.
Entrando se realizó el brindis correspondiente por la felicidad de los novios, para posteriormente pasar al centro de la pista y bailar su primera pieza de casados, el vals “momentos” tocado en vivo expresamente para ellos.
Al término, un momento emotivo fué cuando el Sr. Carrasco bailó con su hija, la novia, ambos lucieron muy emocionados en su baile. Para después Jackie y Luis tomaran el micrófono y dar las gracias a todos los presentes por las atenciones recibidas.
Y comenzaba la fiesta, el padrino de velación sacó a bailar a la novia un auténtico son oaxaqueño, dando cátedra de cómo se baila.
Era el turno de la chicas y la oportunidad de conseguir el ramo, así como el baile de los caballeros alrededor de Luis, en su nueva etapa de vida, y sin dejar pasar la oportunidad lo levantaron en brazos y llevándolo hasta el jardín lo elevaron por los aires en medio de risas y bromas.
Y empezaría el momento más divertido de la tarde, una ceremonia-celebración oaxaqueña muy tradicional, en la que todos participan, los novios familiares y amigos.
Los novios se sientan y se realiza una “venta” de figuras de barro por las cuales se aporta dinero a los novios, posteriormente la gente baila con su figura, pero durante el baile, entre los invitados se van rompiendo las figuras por lo que resulta muy simpático este momento para todos lo que estamos presentes, solo se salvan algunas figuras de los que pronto se dirigen a sus mesas, pero las demás quedan por el piso del salón, solo en partes. Algo interesante para los novios fué la suma del dinero recaudada, para el conteo los padrinos de las figuras de barro ayudaron a los novios.
No podía dejar pasar la oportunidad de organizar una fotografía con todas las invitadas y familiares que orgullosamente portaban su traje tradicional oaxaqueño, fué una foto llena de color.
Jakie y Luis pidieron un deseo cada uno, soltaron un par de globos blancos para que se les concedieran, en el día de su boda tal vez podríamos adivinar que pidieron.
Pastel, música, risas, mezcal y alegría acompañaron la tarde-noche de la gran celebración que seguramente duró hasta altas horas de la madrugada.
Felicidades!!
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